El Símbolo del Padre es un regalo de nuestro Padre y Fundador. En1967, se lo confió a la comunidad sacerdotal de la diócesis de Treveris, para que en nombre de toda la Familia de Schoenstatt, lo entregara a la Santísima Virgen en el Santuario Original.

 

El Símbolo del Padre es expresión de gratitud por la corriente del Padre en la Familia. El Padre Kentenich a través del Símbolo dejo la tarea “de cuidar con todas las fuerzas, para que la corriente del Padre en la Familia no desaparezca nunca …”.

Inmediatamente después de la muerte de nuestro Padre, este símbolo adquirió una importancia fundamental. Durante el entierro, las distintas direcciones de las comunidades se lo fueron pasando en su camino hacia el Santuario Original y luego de regreso a la Iglesia de Adoración, como signo de la herencia que asumían y de preocuparse de conducir al Padre las comunidades que representaban. En la Semana de Octubre de 1968 se inició una peregrinación del  símbolo del Padre por todos los países donde Schoenstatt se había desarrollado y que esperaban la visita del Padre.

 

El Símbolo del Padre es signo de la unidad de la Familia en el Padre y Fundador. Él es la cabeza para todos los tiempos. Él es para nosotros el transparaente del Padre celestial. En su persona se nos hizo cercano el Dios Padre lleno de amorosa misericordia.