Premio Santa María al mejor articulo año 2010

Autor: 
Revista Tupãrenda

 

Premio Santa María al mejor artículo del 2010
 
            Damos gracias a nuestra Madre y Reina porque todos los años tenemos la suerte de recibir muchos artículos que nos envían lectores y colaboradores, para hacer posible la edición mensual de nuestra querida revista.
 
Como gente de periodismo que somos, sabemos perfectamente lo difícil y sacrificado que muchas veces resulta elaborar y redactar un artículo. Por ese motivo, el directorio de la Revista Tupãrenda quiso instituir un premio anual al mejor artículo publicado durante el año que termina.
 
Para la selección se procuró tomar en cuenta diversos parámetros y acentos propios del espíritu kentenijiano de comunicación, no solo la correcta redacción y el arte literario. Los artículos seleccionados deben ser demostrativos, originales, reflejar su espíritu de Alianza, tener un enfoque novedoso de los temas, revelar o inducir a revelar ideas importantes, ser positivos y tener vida. Es muy importante el mensaje que  transmiten, la vida que reflejan, la originalidad y coraje de las ideas, así como el grado de compromiso y esfuerzo del redactor.  
 
Tomando en cuenta todo esto, como artículo del año 2010, el Comité Editorial de la Revista Tuparenda eligió el artículo  “Seguridad y dignidad en la Nación de Dios” de María Luz Fleitas, publicado en nuestro número de mayo del 2010.
 
¿Por qué esta elección?
 En este artículo, María Luz nos hace recorrer las sombras que hoy  amenazan nuestra sociedad, como la inseguridad, la degradación moral, la indolencia política; y nos muestra el contraste esperanzador con el espíritu comunitario y el anhelo de tanta gente que implora justicia y seguridad.
La autora ha demostrado coraje, decisión  y  energía para ir en busca de la vida; para afrontarla como schoenstattiana, para tratar de cambiar lo que está a su alcance cambiar y luego compartirlo con los lectores.
  Seguridad y Dignidad en la Nación de Dios
por María Luz Fleitas
Quiero compartir con Uds. 2 puntos centrales que afectan profundamente a todo el pueblo paraguayo. Uno es la inseguridad y el otro es la fuerza con que se están levantando las asociaciones homosexuales, para buscar que se legalice el matrimonio entre ellos.
 
Esto inmediatamente me remontó a la misa del domingo 30 de Agosto del año pasado; ese día el Padre Pedro hacía resonar con eco la frase que debemos tener todos impregnada en el corazón y que fue el slogan en la fiesta de la Familia en Tupãrenda ¡TU FAMILIA VALE!
 
El P. Pedro se asió profundamente a esa frase, estaba preocupado pues había leído en el periódico un artículo que decía que iban a ser difundidas en los textos de las escuelas y colegios las prácticas homosexuales. El padre nos llamó la atención haciéndonos reflexionar con la pregunta: “… y que haremos al respecto?” Acotó, que no había escuchado que ningún católico se hubiese manifestado sobre el tema, en el sentido de cuestionar e interesarse sobre algo tan delicado, no sólo ese artículo sino todo lo referente al tema y sus acciones, que pueden afectar la formación y educación de nuestros hijos.
 
Al día siguiente de la plática del Padre, llamé al periodista que escribió dicho artículo y le pregunté si había documentos que avalen su nota. Contestó que sí, pero no me dio mayores datos, luego agregó que por cada artículo que el Diario publica en contra de los gays, reciben cientos de cartas de ellos rechazando esos artículos que no les favorecen; “son grupos organizados y con poder…”, aclaró el periodista.
 
Es de alta importancia estar atentos al llamado de atención del Padre Pedro con respecto a los espacios que podrían llegar a conquistar en nuestra Patria, estas prácticas homosexuales, como el matrimonio gay.
 
Asimismo, se me removió todo cuando el Padre Tommy mencionó el domingo pasado en su homilía que este verano, como nunca le había tocado gente con problemas de la marihuana, ¡cuánta gente! Allí en el muelle en San Bernardino, el Padre se preguntaba ¿dónde está la policía? ¿dónde están los fiscales? ¿dónde están los Padres de familia? El P. Tommy también resaltaba el miedo con que vivimos: miedo de perder el amor de nuestros hijos y por eso les dejamos hacer lo que quieren, miedo de salir a la calle porque nos roban -y el viernes santo robaron la casa de los padres por segundo año, agregó.
 
El jueves pasado los vecinos del Barrio San Pablo tuvimos una reunión con los representantes de diversas instituciones del estado. Presidió la reunión el Ministro del Interior Rafael Filizzola, a quien pudimos manifestar brevemente nuestras inquietudes.  
 
Con respeto saludé a todos y le dije al Ministro: …“En nombre de todas las personas que queremos trabajar y en nombre de todos los jóvenes que queremos estudiar en nuestro país, le digo que lo que dice en su Slogan:.. “Seguridad y Buen Gobierno”, no va a poder ser posible sin paz y sin orden…. paz sin justicia es una bomba atómica. El Paraguay está viviendo eso, es una bomba de tiempo la inseguridad reinante, la tensión que estamos viviendo es muy desalentadora… yo fui asaltada 3 veces el año pasado, y en este año ya 2 veces, pero igual yo sigo apostando por este país. Los jóvenes, el pueblo no se quieren ir más al extranjero a trabajar, aquí en el Paraguay es donde queremos quedarnos, demasiadas reuniones ya! se juntaron demasiadas firmas ya!, queremos soluciones, ya es demasiado, por favor Señores!”
 
Le hablé con el alma y el corazón, en mi voz se reflejaba el dolor de muchas personas que son robadas, asaltadas, personas que son privadas del estudio porque no cuentan con medio de transporte, el dolor de familiares de personas que han muerto en la calle cuando estaban volviendo a sus hogares, y en nombre de todos los miembros de la familia de Schoenstatt que fuimos víctimas de robo. Somos muchos los afectados, duele demasiado cuando le tocan a un miembro de la familia. Hasta hace poco yo no me había manifestado, pero cuando escuché al Padre Tommy, recordé la homilía del Padre Pedro y la frase del Padre Antonio, y también eso de que la Paz sin justicia es una bomba atómica, como nos recuerda siempre el Padre Pontes.
 
Esto que dijo el Padre Tommy y aquel llamado de atención del Padre Pedro me hizo reflexionar sobre nuestras posturas ante estos temas que incumben a la familia y volvió a mí la frase del Padre Antonio… "LA NACION DE DIOS, RECLAMA UN CAMBIO VERDADERO… ES TAREA Y RESPONSABILIDAD DE LOS LAICOS" 

 

 

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