“Madre, inscríbenos en tu corazón y llévanos contigo hacia el cielo” (P.J.K.)

La Iglesia ofrece al Padre, en Cristo, al hijo de su Gracia y deposita en la tierra, con esperanza, el germen del cuerpo que resucitará en la Gloria (Catecismo Católico)

El camposanto Aleluya es una tierra especialmente bendecida por al Mater, por su cercanía con el santuario de Tupãrenda. La creación del Camposanto surge como una respuesta poniendo a disposición un área de paz y encuentro espiritual con los seres queridos. Allí, nuestra Señora Tres Veces admirable de Schoenstatt, no solo nos atrae para entregar nuestra oración por los seres queridos sino que nos regala la gracia de sentirnos cobijados, de ir creciendo espiritualmente ofreciendo los momentos de dolor y también de alegría, de proclamar el Reino de su Hijo.

¿Qué ofrecemos en el Camposanto Aleluya?

El Camposanto Aleluya está organizado por manzanas, al estilo de cualquier urbanización, con sus lotes (para dos lugares superpuestos), calles que conducen a las distintas áreas, espacios especialmente arreglados para descansar y meditar, un área verde circundante realmente hermosa.

La Administración proveerá, en el momento que se necesite, una cruz de madera (lapacho) con una placa que recuerde a la persona allí enterrada.

¿Quiénes pueden adquirir una parcela?

La posibilidad está abierta para miembros del Movimiento, amigos o familiares o cualquier persona que desee que sus seres queridos descansen en una tierra santa.

¿Cómo se adquiere el derecho de usufructo?

Dirigirse a la administración del Movimiento de Schoenstatt, donde les explicaran todos los detalles concernientes al uso del terreno, precios y formas de pago.

Informaciones: