Una Novena por Papá
UNA NOVENA POR PAPA
JUEVES 5 de JUNIO DE 2014 - INVITACION
El Movimiento Apostólico de Schoenstatt, invita a rezar en familia “Una novena por papá”, basadas en meditaciones del Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt, destacado educador de visión amplia y profética, hijo ante Dios y padre para los hombres.
Un rasgo central de la profecía del Padre Kentenich es la crítica a una cultura que desvaloriza o niega la figura del padre, tanto en la familia natural como en la Iglesia y la sociedad. Recuperar la importancia del padre como factor decisivo para la capacidad de vínculo del hombre, forma parte esencial del mensaje de Schoenstatt.
Uno de los mensajes nucleares del Movimiento de Schoenstatt, es el de la paternidad de Dios y el de la de sus imágenes terrenas, sus transparentes como caminos de vital importancia para despertar en forma viva y eficaz una profunda e íntima filialidad frente al Padre Dios.
Miles y miles de hombres no tienen ideas de los rasgos paternales de Dios, porque nunca han experimentado algo de Él, de su paternidad en un padre humano.
La gran misión de la Madre de Dios desde nuestros Santuarios, desde sus Santuarios es dar a luz un Reino del Padre: el sano señorío querido por Dios, de nuestros padres terrenales, por un lado en la Familia y por otro lado también en el Estado.
Rezamos por nuestro papá, en familia o en la intimidad de nuestro corazón, para agradecerle a Dios y para pedir por él, para que cada papá a través de su amor y fidelidad, nos muestre en algo lo hermoso del amor paternal y fiel de Dios; por la relación herida que tengamos con él, para que sane; por nosotros mismos y por todos los varones de la patria, para que asuman su paternidad y sean buenos padres.
VIERNES 6 de JUNIO de 2014
1er. día: ¿QUE SIGNIFICA SER PADRE?
Nuestra tarea parece limitarse a dar la vida y a sostenerla económicamente. ¡Qué lejos de nuestra vocación! Debemos amar a los hijos con ternura y sentimiento; demostrarles que los queremos.
Ser padre significa despertar vida, vida espiritual, engendrarla y ayudar a que se profundice y plenifique. Ejercer la función paterna implica servir, proteger y cultivar la vida engendrada. El padre es cabeza de la familia y la familia es el lugar más íntimo del compartir humano. El nido familiar es el tesoro más grande que tenemos que custodiar. Y es también la comunidad donde se comparte la vida de Dios: la fe, el amor de Cristo, la esperanza que trajo, la oración. Por eso la familia no es sólo la célula fundamental de la Iglesia, sino también, una verdadera Iglesia doméstica.
El Padre José Kentenich, Fundador de la obra Internacional de Schoenstatt, nos dice: “No hay nada más grande y hermoso para un verdadero padre que éste pueda decirse a sí mismo: mi imagen ha llegado a ser para mi hijo la imagen ideal de Dios. Me he esforzado, a través de mi actuar y de mi presencia, en imprimir en el alma de mi hijo la imagen de Dios Padre, y, de esta manera, mi hijo ha recibido un sano y verdadero concepto de Dios. Es imposible entregarle al hijo algo más hermoso en la vida”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
SABADO 7 de JUNIO de 2014
2do. día: EL PADRE, REFLEJO DEL AMOR DE DIOS
El padre de familia debe ser reflejo del amor de Dios, por la misión y la gracia recibida de conducir al amor del Padre Eterno, a todos sus hijos.
En el amor de un padre tiene que haber algo del amor insondable de Dios, y cuanto más profundo sea y también más claramente se lo perciba, tanto más profundamente reconocerá el hijo en dicho amor el reflejo del amor divino. El padre debe reflejar la gran ley universal fundamental: ¡Todo por amor, mediante el amor y para el amor!
El Padre José Kentenich, Fundador de la obra Internacional de Schoenstatt, nos dice: “El padre humano debe ser el reflejo terrenal del Padre Dios. Su ser paternal lo lleva a Dios, a generar y regalar su infinita riqueza en vida, felicidad, paz, bondad y poder, y a no mantenerlo exclusivamente para él. Dios Padre le transfiere al padre de familia su paternidad generadora, educadora y plenificadora de la vida. Éste es, por ello, su representante e intermediario para dar vida. Quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en él”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
DOMINGO 8 de JUNIO de 2014
3er. día: EL PADRE, REFLEJO DEL DIOS JUSTO Y MISERICORDIOSO
Dios Padre es infinitamente justo. Ese es también el ideal del padre terrenal: ¡implacable justicia, honradez, rectitud! No adopta comportamientos ambiguos en su convivencia familiar. No se deja doblegar, sino que es la justicia personificada, la verdad personificada.
Dios Padre es también al mismo tiempo, infinitamente misericordioso, y sabe perdonar cuando regresa el hijo que estaba perdido. El padre de familia, una y otra vez, con sabia misericordia, con bondad y perdón, sabe acoger al hijo perdido y lo restituye en sus derechos de hijo.
El Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt, nos dice: “El perdón y el arrepentimiento van muy unidos; el que se arrepiente regenera su alma, se sanea y se vuelve a encontrar. Dios perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a quien nos ofende”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
LUNES 9 DE JUNIO DE 2014
4to. día: EL PADRE, REFLEJO DE LA SANTIDAD DE DIOS
Santo, Dios Padre es infinitamente santo. ¡Vosotros, padres deberíais ser santos como Santo es vuestro Padre Celestial! ¿Quién es santo? Aquél que gira constantemente en torno al Eterno Padre Dios y en torno a sus deseos y voluntad. Debéis aprender a conquistar la santidad con alegría.
El Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt, nos dice: “Mi santidad consiste en que mi vida ya no conozca otra meta que realizar la voluntad de Dios Padre. Decir sí a la voluntad de Dios. Cuando el mundo ya no tiene la menor idea de cómo Dios conduce el mundo, cuando la mayoría de nosotros no logra mantenerse firme ante los martillazos que Dios reparte y ya no lo entendemos, porque el mundo parece estar lleno de injusticias..., la respuesta es la santidad: decir sí a la voluntad de Dios, aún cuando esa voluntad haya previsto abundantes sufrimientos para mí”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
MARTES 10 de DE JUNIO de 2014
5to. día: EL PADRE, REFLEJO DE LA ALEGRIA DE DIOS
Dios es un Dios de la alegría y de la paz. Cada familia debe ser un “jardín de alegría” porque Dios, por ser el Dios al Amor, es también el Dios de una alegría constante. Dios ama a quien da con alegría. El Padre debe cultivar y valorar la alegría, porque sin ella no es armónico ni pleno. Debe permanecer siempre sencillo, alegre y fiel a su misión.
El Padre José Kentenich, Fundador de la Obra internacional de Schoenstatt, nos dice: “El que practica la alegría como actitud fundamental en su vida, posee la llave para abrir los corazones de los hombres. Es como si tuviera una varita mágica capaz de descubrir la fuente profunda y misteriosa que fluye en el alma del otro. No obra solamente por su ser, sino también por su palabra y por su modo de actuar. Si tengo la posibilidad de regalar alegría, de ser un sol para los demás, debo serlo, porque con ello realizo una obra maestra”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
MIERCOLES 11 de JUNIO de 2014
6to. día: EL PADRE, REFLEJO DE LA PRESENCIA DE DIOS
El Padre Eterno, está siempre presente. De modo semejante, el padre terreno también debe estar siempre presente para sus hijos, físicamente y, ojala, por lo menos, espiritualmente. El Padre siempre tiene a sus hijos en su mente; los tiene presentes en el ámbito de sus intereses y, ojala, por lo menos en su corazón. Sus hijos son su mayor interés, los hijos por quienes se sacrifica, para quienes él está continuamente presente y que, a su vez, están continuamente presentes para él.
El Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt nos dice: “Dios Padre es omnipresente. El padre debe ser omnipresente. Significa que los hijos están siempre presentes para él, al menos en su mente y en su corazón. Para el padre sus hijos viven en su corazón, en su imaginación, en su mente. Omnipresencia significa la plena entrega al tú de sus hijos, y por lo tanto, significa que, ante todo, no es él el centro sino que sus hijos son el centro. Para eso está él allí. Los hijos no están allí, en primer lugar, para él; es él quien está allí para ellos”.
Rezamos en familia: Padre nuestro, Ave María y Gloria.
JUEVES 12 de JUNIO de 2014
7to. día: EL PADRE, CONOCE PROFUNDAMENTE AL HIJO, COMO LO CONOCE DIOS.
Dios Padre nos conoce en profundidad. En la misma forma, el padre debe saber, de alguna manera, todo lo que concierne a su hijo. Pero no se trata de un conocimiento sofocante, sino de un saber bondadoso y extraordinariamente enaltecedor. El conocimiento es enaltecedor en la medida en que el padre cree en lo bueno que existe en su hijo, aunque lo haya decepcionado mil veces. El cree en lo bueno. Cree en la misión original de su hijo.
El Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt, nos dice: “El padre de familia debe ser reflejo de la omnisciencia de Dios. Debe aspirar a saber todo de sus propios hijos, pero cuidando de no hacerlo con presiones, de no sacarles las cosas a latigazos. Con los hijos debe existir una relación de tal confianza, de manera que ellos se abran al padre en lo que se refiere a sus problemas y necesidades íntimas”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
VIERNES 13 de JUNIO de 2014
8vo. día: EL PADRE, REFLEJO DE LA LIBERTAD DE DIOS
Nuestra libertad es la libertad que nos trajo Cristo: la libertad de la esclavitud interior, del pecado, del egoísmo, de la angustia. La libertad cristiana es renuncia a toda esclavitud interior y exterior, ser perfectamente libre de todo lo contradivino, a fin de ser libre perfectamente para Dios. Debemos cuidar que nuestros hijos tengan muchas oportunidades de decidirse libremente. Es necesario que en un horario del día, además de la disciplina, se considere la posibilidad de la autodecisión. Si el hombre actual no puede unir en sí mismo la disciplina y la libre decisión, es preferible soportar la indisciplina antes que suprimir la libertad que permita la autodecisión.
El Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt, nos dice: “Dios no quiere esclavos de galera, quiere remeros libres. Poco importa que otros se arrastren ante sus superiores, les laman los zapatos y agradezcan si se les pisotea. Nosotros, empero, tenemos conciencia de nuestra dignidad y de nuestros derechos. Sometemos nuestra voluntad ante los superiores, no por temor o por coacción, sino porque libremente lo queremos, porque cada acto racional de sumisión nos hace interiormente libres e independientes”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
SABADO 14 de JUNIO de 2014
9no. día: EL PADRE REFLEJO DE DIOS EDUCADOR
El verdadero educador es el que se ha educado primero a sí mismo y educa a los suyos con su ejemplo de vida, impulsado por la fuerza fundamental del amor. Educa a los suyos en la fe y en su relación personal con Dios, crea en el hogar un clima de amor, de respeto, de comprensión y de alegría.
El Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt, nos dice: “Los educadores verdaderos y auténticos, son genios de amor. Educar es servir desinteresadamente a la vida. Educar es servir desinteresadamente a la singularidad y originalidad de cada uno. Es servir desinteresadamente a la gran idea que Dios ha puesto en cada personalidad, y así servir a Dios mismo. Esta actitud fundamental debe realizarse teniendo respeto ante cada hombre, ante cada destino humano, ante cada manera de ser y ante los diferentes talentos”.
Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
DOMINGO 15 de JUNIO de 2014
¡FELIZ DIA DEL PADRE!
No hay nada más grande y hermoso para un padre que poder decir: “La imagen que mi hijo tiene de mí, ha pasado a ser una imagen ideal de Dios. Me he esforzado con mis acciones y conducta, en inculcarle una imagen paterna de Dios; y de esa manera él ha desarrollado una concepción de Dios auténtica y sana. Nada hay más hermoso que pueda legar a mi hijo, para que se desempeñe correctamente en su vida”.
Rezamos a Dios con el Padre José Kentenich, Fundador de la Obra Internacional de Schoenstatt, por todos los padres de nuestra patria:
Padre,
hasta ahora tuve yo el timón en mis manos;
en el barco de la vida tan a menudo te olvidé;
me volvía desvalido hacia ti, de vez en cuando,
para que la barquilla navegara según mis planes.
¡Concédeme, Padre, por fin la conversión total!
En Cristo quisiera anunciar al mundo entero:
el Padre tiene en sus manos el timón,
aunque yo no sepa el destino ni la ruta.
Ahora me dejaré conducir ciegamente por ti;
quiero escoger sólo tu voluntad;
y como tu amor me guarda siempre
atravieso contigo por las tinieblas y la noche.
Amén.