Reanudando las actividades del año, quisiera referirme a un encuentro, -no de futbol, disciplina deportiva que amo, y no de rockeros, vertiente musical que también es de mi agrado-, no….se trata de un encuentro de parlamentarios y gobernantes que acuciados y preocupados ante el avance de la cultura de la muerte y del ataque a la familia, cuyo motor mas fuerte lo constituye la ideología de genero, se han reunido en Buenos Aires el 3 y 4 de febrero pasado, en la Sala de las Provincias del congreso de la Argentina.

Se trata de una donación de un grupo de personas a la causa de la vida y de la familia; como dijo el representante peruano, gran catedrático universitario: “es necesaria la confianza para el relacionamiento social, pero ella nace de la donación personal, a mi cónyuge, a mi hermano o a la causa.”.

Si, precisamente eso observé en ese encuentro. Asistí como observador e invitado por la senadora Liliana Negre de Alonso, titular saliente de la entidad denominada: “Acción mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia”, que fuera fundada en 2007 en Santiago de Chile, y que hoy se va consolidando e institucionalizando aceleradamente.”.

En esta oportunidad no me referiré a la entidad en si, sino a algunos aspectos de lo tratado y reflexionado en ese evento de altísimo nivel intelectual y por sobre todo de sentimientos altruistas y de gran corazón, y pido disculpas porque tal vez lo haré mezclando algunas cosas, y también lo haré mixturando, como dicen los brasileros con algunas pequeñas acotaciones mías y de otras fuentes.

Uno de los expositores españoles, país que dolorosamente es el mas afectado por la problemática de la cultura de la muerte y de la ideología de genero, había dicho que: “la aceptación por parte de la sociedad de la ideología de genero y de las leyes abortistas y distorsionadoras de la institución del matrimonio, constituye: “un holocausto permanente”. Y dio cifras escalofriantes ya que a partir de la aprobación de la primera ley del aborto en EE.UU., han sido asesinadas ya más de 53 millones de criaturas en el seno materno. Casi el doble de todas las personas que han fallecido en la segunda guerra mundial y de las purgas de Stalin. En estos mismos momentos y cuando Ud. amable lector, esta leyendo este articulo, alrededor del mundo esta siendo asesinadas decenas de niños no nacidos.

Que el aborto se ha constituido en una industria que mueve millones y millones de dólares , donde los principales beneficiados son los médicos e instituciones abortistas, que según el representante de los EE.UU., parlamentario de esa nación, significó para uno de los mas connotados profesionales de esa aberrante especialidad, una ganancia de un millón ochocientos mil dólares en un año.

Otro aspecto que se considero también, es el de que esta reingeniería jurídico-social, implica un ataque directo e inmisericorde a nuestros valores tradicionales, y utilizo ex profeso esta palabra, ya que los partidarios de la ideología de genero pretenden subvalorarla para decir que ellos constituyen el progresismo y nosotros, al ser tradicionales nos hemos anclado en el tiempo.        

Esta nueva corriente que nos dice que la sexualidad se construye socialmente – tal como lo expresa el marco rector pedagógico del Ministerio de Educación – es una falacia, ya que como hemos visto colisiona con nociones básicas de la biología y la antropología, por no agregar también el aspecto de nuestra creación, que el creador nos hizo varón y mujer.

Pero no, esto para ellos es cosa del pasado y de los fundamentalistas, especialmente católicos.

En España también en algunas regiones han llegado al extremo de condenar la libertad de conciencia, si, esa libertad que esta consagrada como gran conquista de la humanidad en la declaración universal de los derechos humanos, ya que han puesto en una lista negra a los médicos que por conciencia no se prestan a practicar el aborto.

Contaba también la esposa del representante de los EE.UU., que han recibido el testimonio de una mujer china, que fue obligada por el gobierno de ese país, a abortar su segundo bebe, en la política de limitar la natalidad a un niño por pareja. Muy a pesar suyo concurrió al local de aborto - no se le puede llamar clínica, mas bien se asemeja a las cámaras de exterminio de la Alemania nazi (comentario mío) – y donde también estaban otras 37 mujeres que habían sido sometidas a tal horror y que se hallaban todas juntas en un salón, algunas en camillas, otras en sillas y otras directamente en el suelo, muchas todavía sangrantes. Entonces para ella ese dantesco escenario fue, según sus propias palabras:

“una jornada en el infierno”. Que parecida esa frase con la de nuestro padre fundador en el campo de concentración cuando decía que era la ciudad de la muerte. 

La quiebra de la antropología y cultura de nuestros pueblos, la desnacionalización de los mismos,      -decía uno de los expositores-, nos conduce a un nuevo colonialismo y, que ironía, nuevamente España, en colaboración con otras potencias del norte y con agentes locales, y vaya paradoja, en el año del bicentenario, nuevamente somos colonizados. Ya no con las armas de fuego sino con los letales elementos quirúrgicos que matan millones de indefensas criaturas y con las no menos letales ideologías contranaturales, como la de género.   

En el cierre le cupo hablar a nuestra representante, nuestra hermana en la alianza y senadora Ana María Mendoza de Acha, que hizo una brillante exposición de la situación en nuestro país, siendo interrumpida inclusive por estruendosos y generalizados aplausos, especialmente cuando dijo, palabras mas, palabras menos: “Quiero llamar la atención sobre un aspecto que todavía no hemos tenido en cuenta en el papel que la mujer puede desempeñar  en esta lucha, cual es el de que naturalmente tenemos cualidades de educadoras. Hemos educado a nuestros hijos, muchas veces a nuestros maridos y ahora podemos y debemos educar a la clase política, mas aún en este tema tan consustancial con nuestra condición de mujer, cual es la defensa de la vida y de la familia.”, provocando de nuevo un aplauso generalizado.

Doy gracias a Dios porque este encuentro de Parlamentarios y Gobernantes, que están despertando y que trabajaran fuertemente en defensa de la vida y la familia, nos llena de alegría, nos infunde confianza para tan noble lucha y, por supuesto nos compromete para trabajar firmemente con ellos.